Un fragmento

 

N. comparte con ustedes un fragmento del “Elogio a la Locura” de Erasmo de Rotterdam.

“XLII.

[…] Pero ¿por qué hablo de uno u otro género de locura, como si no fuera evidente que Filautía produce por todas partes encantadoras y admirables formas? ¿Cómo éste, más deforme que un mono, se ve más hermoso que Nireo? Uno, por saber tirar tres líneas con regla y compás, se considera un Euclides; otro, que es como un asno ante la lira y cuya voz suena tan falsa como la del gallo que persigue a la gallina, se cree un nuevo Hermógenes.

[…]

¿Qué puedo decir de los artistas de profesión? A todos ellos les es tan peculiar la Filautía, que a menudo se ven algunso que antes cederían la herencia paterna que el ingenio, especialmente entre los cómicos, cantantes, oradores y poetas, de los cuales el de menos valor es el que posee más insolente presunción, mayor vanidad y más elevado concepto de sí mismo. Y hallan siempre imbéciles de su calaña que los admiren, e incluso se puede asegurar que, cuanto más necios son, les salen más crecido número, pues por ser, como dije, la mayoría de los hombres vasallos de la Locura, lo peor place siempre a los más. […]”

6 comentarios:

Maik Civeira dijo...

Tan cierto ahora como lo fue entonces.

El Ser Supremo dijo...

Es increible... no entendi nada jaja

Adrián López Cruces dijo...

Hola N.

Como sabes, ahorita estoy dulcemente ahogado en Dickinson. Encontré un poema de ella que hace un interesante eco con el fragmento de Erasmo que elegiste:


Much Madness is divinest Sense─
To a discerning Eye─
Much Sense─the starkest Madness─
'Tis the Majority
In this, as All, prevail─
Assent─and you are sane─
Demur─you're straightway dangerous─
And handled with a Chain─


¿Qué pensaría Emily al ver las Cadenas mediáticas, subliminales y neuroquímicas de estos días?

Te mando un abrazo.

Mashi dijo...

Buen blog :)
Te sigo

Talamentes dijo...

estás en face? si puedes pásame tu información para contactarte por esa red. Que estés mucho mejor!

Kyuuketsuki dijo...

El Elogio de la Locura es de esos libros que muchos dicen leer, pocos lo hacen y casi nadie lo entiende.

Es de mis favoritos, por cierto.